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Es la declaración informativa que realiza el empleado a su pagador, indicándole sus circunstancias personales, como estado civil, hijos o ascendientes a cargo.
La empresa lo necesita para saber la cantidad tiene que retener de la nómina al trabajador e ingresarla en Hacienda. Esta cantidad varía en función de las circunstancias personales del empleado, de ahí la utilidad del modelo.
Normalmente será la propia empresa la que te pida estos datos, y se debe realizar con anterioridad al 1 de enero de cada año.
No presentar el modelo 145 del IRPF no es sancionable administrativamente, pero puede ocurrir que tu pagador te realice mal las retenciones. Si te retiene de menos, cuando realices la declaración de la renta, deberás abonar la diferencia, de lo no retenido en su momento.